El Xantolo, es una fiesta de respeto para los muertos en la huasteca potosina. Desde el 31 de octubre, habitantes de esta zona del Estado, inician los preparativos para recordar a sus muertos y recibir a los angelitos entrada la madrugada del primero de noviembre.
Los colores, olores y sabores, inundan y embellecen el de por sí, maravilloso paisaje huasteco. Las flores de cempasúchil, adornan los altares de las casas y localidades. Cada persona contribuye con alguna ofrenda, música, servicio y por qué no, hasta diversión.
Cada familia o localidad, se vuelve una sola, para recordar a quienes se les adelantaron, cantan, bailan, ríen y comen abundantemente, lo mejor aún es que comparten muchas veces hasta lo que no tienen, con los visitantes que gustan de apreciar esta tradición mexicana.
Típicamente preparan tamales envueltos en hoja de plátano, chocolate y pan. Mandarinas y naranjas también forman parte de los altares que se aromatizan con incienso y se colorean con papel picado. Los niños juegan, cantan y bailan. El tiempo se detiene y la música no deja de sonar para recordar a los fieles difuntos. Xantolo, tradición que no muere.