La trata de personas puede estar cerca por lo que es de suma importancia denunciarla, si alguien es testigo o víctima, a través del número de emergencia 911 o acudir personalmente a la Procuraduría General de Justicia o en las subprocuradurías del estado.
En México, la ley en materia de trata de personas, está vigente desde junio de 2012, con modificaciones realizada durante 2018. En San Luis Potosí, está vigente la Ley para Prevenir, Atender y Erradicar la Trata de Personas en el Estado de San Luis Potosí desde 2010, así como el programa estatal y el reglamento para la operación de esta ley, del 2011.
De acuerdo con ésta, la trata de personas es toda acción u omisión dolosa de una o varias personas para captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar a una o varias personas con fines de explotación.
En su Artículo 2º la ley afirma que los bienes jurídicos a tutelar son la vida, la salud e integridad física o mental; la autonomía y dignidad; la libertad psicosexual; el libre desarrollo de la personalidad; la libertad de elección laboral y los derechos laborales.
En el estado potosino, hay indicios de la operación de redes de trata de personas, especialmente falsas empresas o agencias de modelos que tratan de enganchar a mujeres jóvenes con engaños sobre ofertas de empleo, o solicitudes de modelos, edecanes y/o promotoras.
La explotación se entiende como la esclavitud, las labores, trabajo o servicio forzados, el salario por debajo de lo legalmente establecido, la mendicidad forzosa, la utilización de menores de 18 años en actividades delictivas, la adopción ilegal de persona menor de 18 años, el matrimonio forzoso o servil, el tráfico de órganos, tejidos y células de seres humanos vivos, la experimentación biomédica ilícita.
Los tratantes enganchan a sus víctimas a través de promesas de matrimonio, ofertas de trabajo reales o simuladas y promesas de ganar mucho dinero, las víctimas son en su mayoría mujeres y niñas, aunque en los últimos años, también los niños son vulnerables, por su minoría de edad.
La trata de personas puede abarcar desde la explotación laboral hasta el comercio sexual, en otras palabras, puede tratarse de llevar o contratar personas para trabajar en campos agrícolas sin un salario justo; jóvenes para el trabajo en hogares, sin poder dejar el domicilio y sin salario justo, o la prostitución o la prestación forzosa de favores sexuales.
Una vez que la victima acepta ir con los tratantes, éstos utilizan la violencia, la amenaza de violencia física, psicológica o sexual, las represalias directas contra los seres queridos y familiares, el aislamiento social, la retención de documentos de identidad, las drogas o el alcohol, la presión o chantaje por deudas, y en algunos casos hasta la de deportación y aislamiento lingüístico, la cuanto se trata de extranjeros, la exposición y la estigmatización.
Si eres testigo o víctima de trata de personas, no te quedes callado, denuncia, ¡Nadie es mercancía! tiene derechos que deben respetarse.