Como parte de los resultados expuestos en Gabinete Municipal y ante el Alcalde de San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios, la Dirección de Protección Civil dio a conocer que prácticamente el siniestro en la Sierra de San Miguelito en las áreas que les corresponden al Municipio, prácticamente está sofocado.
El titular de la referida dependencia, Adrián Álvarez Botello, hizo un reconocimiento a todas las personas y dependencias involucradas en estos esfuerzos que duraron más de 30 días y que se mantienen en alerta, “para que esta pesadilla no se vuelva a repetir”.
Tan sólo en la parte que el compete al Ayuntamiento, el personal invirtió más de 30 mil horas hombre, en las que participaron oficiales de la Dirección General de Seguridad Pública, personal de Protección Civil, civiles voluntarios, además de otras direcciones e incluso de las delegaciones.
Precisó que se ocuparon cinco vehículos oficiales, además de las ambulancias y pipas de La Pila y de Villa de Pozos. También destacó la renta de dos helicópteros cuyo costo superó el millón de pesos, lo que posibilitó más de mil 200 descargas de agua en helibaldes, gracias a la pericia y experiencia de los pilotos, lo que fue de gran apoyo en la zona siniestrada.
“Ya se hicieron recorridos en dos sectores y ya se entregaron a ejidatarios, quienes se encargarán de su vigilancia, y sólo faltarían dos más por entregar de los que nos competen como Municipio, pero se espera se hará a la brevedad”.
De acuerdo a datos aún preliminares, el incendio en la Sierra de San Miguelito se siniestraron 11 mil 800 hectáreas, en la mayoría se quemaron arbustos pequeños y hojarasca; tampoco se encontraron animales quemados.
Álvarez Botello añadió que todavía la mañana de este lunes, en la zona conocida como “La Amapola”, había únicamente brasas, por lo que personal municipal se encuentra atento para que no se vuelvan a prender ante los vientos que se esperaban durante este inicio de semana.
Finalmente, volvió a destacar la gran labor de los brigadistas municipales que por más de 30 días han estado pendientes en la sierra, así como el reconocimiento a la sociedad civil que se sumó como combatiente y los cientos de personas e instituciones que se volcaron para hacer sus donativos con alimentos y herramientas para esta ardua tarea y aligerar el desgaste físico de todo el personal en acción, concluyó.