Hasta el corte del 30 de septiembre, la deuda de mil 400 millones de pesos que encontramos al arranque de la presente Administración, se redujo a 792 millones de pesos, que implica una reducción superior del 50% con respecto a 2018.
El Tesorero del Gobierno Municipal, Rodrigo Portilla Díaz, resaltó que ésta disminución de pasivos heredados de otras administraciones, se logró gracias a medidas de austeridad y estrategias implementadas para mantener un gasto eficiente y transparente de los recursos públicos.
El pasivo circulante pasó de 721 millones a 354 millones de pesos; los adeudos con proveedores, de 415 millones, a 246 millones de pesos.
El Funcionario capitalino precisó que se mantiene la conciliación con varias empresas que proveen al Gobierno Municipal, para buscar acuerdos o convenios que no afecten las finanzas del Ayuntamiento
En el rubro de contratistas, el adeudo de 85 millones de pesos se redujo a 53 millones.
El pago de impuestos de pasó de 178 a 33 millones de pesos correspondientes al impuesto vigente pagado al inicio de mes.
Finalmente, en cuanto a la deuda bancaria a largo plazo, el Tesorero Municipal, reportó un saldo de 431 millones de pesos, mejores condiciones, y se registró ante el Gobierno del Estado y sigue el trámite respectivo ante otras dependencias.