La Dirección de Protección Civil Municipal participó activamente en el llamado de la
Coordinación Nacional para el primer macro simulacro del año, con hipótesis de sismo.
La evacuación de las instalaciones de esta dependencia se realizó en 2 minutos y 31
segundos, con el desalojo de 38 personas del inmueble, entre visitantes generales,
asistentes a los cursos que se ofrecen y personal administrativo, quienes se ubicaron en el
punto de reunión, junto al asta bandera del edificio municipal.
Al filo de las 11 de la mañana se escuchó la alerta sísmica en los pasillos de este espacio,
con lo que dio inicio al ejercicio preventivo de evacuación, pero al ser San Luis Potosí de
baja sismicidad, se incrementó el riesgo y la actuación de las brigadas bajo la hipótesis de
conato de incendio, con lo que se dio mayor certeza a la participación de los jefes de
brigada.
El titular de la Dirección, Adrián Álvarez Botello informó que la práctica cumplió con los
tiempos que establece la norma nacional, ya que el ejercicio en total tomó de 10 a 12
minutos, incluida la llegada de las unidades de emergencia y la evaluación de los daños. En
esta ocasión participaron 2 unidades motoras: una ambulancia y una unidad operativa
para el combate de incendios.
Dijo tener conocimiento que en la ciudad se practicaron más de 20 simulacros, tanto por
dependencias gubernamentales, como por parte de empresas e industrias, por lo que
buscan apoyar la práctica en el mayor número de casos para observar que se cumpla con
la normatividad actual en materia de Protección Civil, ya que se tienen programados 2
más en este año como medida nacional.
El funcionario municipal insistió en que el aumento en la práctica de estas actividades de
carácter preventivo también deberán asumirla otros espacios y entes, de ahí que será muy
positivo que se difunda la cultura de la prevención a más ámbitos.
Finalmente, acerca de las nuevas exigencias para que quienes están al frente de las áreas
de Protección Civil estén debidamente capacitados, Álvarez Botello consideró positiva la
exigencia de una certificación de directores para que sean Técnicos en Gestión Integral del
Riesgo, además de continuar con su actualización por los conocimientos que implican las
dependencias en la materia.