- Se logra un mejor pronóstico de recuperación del paciente cuando la familia conoce el proceso de adicción y se involucra en el tratamiento.
- Pone a disposición la Línea de la Vida en el 800 911 2000, las 24 horas del día, los 365 días del año.
Los Servicios de Salud de San Luis Potosí ofrecen de forma gratuita servicios de prevención a través de los siete Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA´s) ubicados en las cuatro regiones del estado, de lunes a viernes de 8:00 a 15:30 horas y a través de la Línea de la Vida 800 911 2000 las 24 horas del días los 365 días del año.
Estos centros, enfocados a la atención de personas que tengan problemas de adicciones, están ubicados en la capital del estado, Soledad de Graciano Sánchez, Matehuala, Salinas, Rioverde, Ciudad Valles y Tamazunchale, y forman parte de una extensa red de unidades médicas especializadas en la prevención y atención de esta problemática en México.
La dependencia pública estatal destacó que para una rehabilitación sostenida, resulta indispensable que la familia se integre de forma proactiva desde el inicio del tratamiento; cuando el sistema familiar conoce el proceso de adicción a sustancias y se involucra en el tratamiento, logra un empoderamiento sobre la dependencia a sustancias, dando como resultado que la persona con problemas de abuso de drogas tenga un mejor pronóstico de recuperación.
Se ha identificado que algunas de las cuestiones importantes a trabajar con la familia son el desarrollo de habilidades para la resolución de conflictos, el reconocimiento de posibles sentimientos de culpa, la recuperación de pensamientos positivos, el favorecer el restablecimiento de jerarquías en el sistema familiar, el desarrollo de autoridad positiva en las figuras paterna/materna, implementar formas de comunicación efectiva, que fomenten la recuperación de la confianza entre sus integrantes y el incremento de habilidades afectivas.
Los Servicios de Salud en el Estado resaltan la importancia de que la familia reciba psicoeducación en relación a las señales de alerta sobre posibles recaídas de la persona con consumo, tales como cambios abruptos de comportamiento y/o estados de ánimo, dejar de cumplir algunas responsabilidades, desarrollo de manifestaciones compulsivas, como aumento o disminución exagerada del apetito, negación ante los llamados de atención, decremento de las relaciones afectivas que son positivas, con expresión desproporcionada de ira y/o depresión.
Identificar lo anterior de manera oportuna, permitirá una mayor posibilidad de prevenir una recaída y aceptarla en caso de ocurrir, como parte del proceso de recuperación.