- Los efectos económicos de la pandemia, han afectado de manera particular a mujeres y niñas.
La pandemia de COVID-19, constituye la crisis de salud pública mundial de propagación más rápida en un siglo, con una mortalidad y morbilidad considerables, y que acarrea la aparición de desafíos socioeconómicos y de salud abrumadores, así lo manifestó Cuauhtémoc Modesto López, titular del Consejo Estatal de Población (COESPO), en el marco de la conmemoración del 11 de Julio Día Mundial de la Población.
En este contexto, la pandemia está limitando el ejercicio de los derechos, e interrumpiendo el acceso a servicios integrales de salud sexual y reproductiva. Al mismo tiempo, está agravando las desigualdades sociales y de género, la pandemia de COVID-19 ha tenido repercusiones en las muertes maternas evitables, la necesidad de una mayor planificación familiar, así como la violencia de género y otras prácticas nocivas.
El Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población, señaló que los efectos económicos de la pandemia, han afectado de manera particular a mujeres y niñas, quienes generalmente ganan menos dinero, poseen trabajos con peores condiciones laborales, y se enfrentan a un mayor riesgo de perder sus medios de vida o caer en la pobreza en comparación con los hombres.
Las mujeres también han tenido que hacer frente a una mayor carga de trabajo de cuidados no remunerados en los hogares, lo que ha hecho que muchas abandonen por completo la fuerza de trabajo.
Asimismo, los sistemas de vigilancia y respuesta deben incluir datos desagregados por sexo, edad, género y estado de embarazo; en aquellos casos en los que resulte pertinente, deberá prestarse atención particular a las poblaciones vulnerables como las personas con discapacidad, adolescentes, mayores, indígenas, afrodescendientes y migrantes.