El Gobierno de San Luis Potosí no ha incrementado el gasto en nómina, puesto que desde el inicio de la administración se implementó un programa de austeridad para acabar con gastos excesivos de administraciones anteriores y, por el contrario, con la depuración de personal, control de combustibles y eliminación de servicio de telefonía celular, ahora los recursos se invierten en obras y beneficios directos a la gente.
El Oficial Mayor, Noé Lara Enríquez dijo lo anterior y precisó que se eliminaron compensaciones que gobiernos pasados otorgaban a discreción a funcionarios de primer nivel, lo cual representa actualmente un ahorro de hasta siete millones de pesos mensuales, es decir, más de 84 millones al año.
Además, este nuevo Gobierno cerró las bombas de gasolina a las distintas dependencias gubernamentales, girando instrucciones precisas para reducir el consumo de combustible desmedido y al servicio personal.
Asimismo, el funcionario explicó que sólo se ha contratado al personal necesario, otorgándole al personal sindicalizado sus funciones habituales mismas que les fueron arrebatadas en anteriores gobiernos, pues saturaron las oficinas con personal de confianza y arrinconando a trabajadores basificados que prácticamente estaban “en la banca” al inicio de la presente gestión.
Acusó que durante el sexenio anterior se infló la plantilla laboral de manera irregular con sueldos inalcanzables respecto a las condiciones labores de un trabajador promedio, y resaltó que los significativos ahorros logrados hasta ahora se reflejan en los múltiples apoyos a la ciudadanía de todo el territorio estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop) y la Secretaría de Desarrollo Social y Regional (Sedesore).