Con nuevas técnicas de conservación que les permiten utilizar, por varios años, el mismo material biológico (cadáveres) con el que practican sus alumnos, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM innova sus métodos de enseñanza; se trata de modelos didácticos para actividades profesionales.
La académica del Departamento de Morfología de la FMVZ, Martha Beatriz Trejo Salas, explicó que gracias a una solución a base de alcoholes que les facilitaron colegas de la Facultad de Medicina (FM) y que está en proceso de ser patentada, pueden conservar diferentes cadáveres de animales con los cuales ensayan.
Generalmente se ocupaba uno por cada cinco alumnos. En los grupos de 50 se requerían 10. Ahora lo que hacemos son prácticas tipo, por ejemplo en un cadáver conservado con esta técnica los 600 estudiantes que recibimos al semestre pueden trabajar el sistema nervioso; en otro músculos; los ejemplares se conservarán para siguientes años, expuso la también maestra en Ciencias.
Antes, principalmente los de perros, se preservaban sólo un semestre y tenían que permanecer en refrigeración. La solución de desarrollo universitario tiene numerosas ventajas: no es tóxica y tampoco deja residuo; una vez preparado el cadáver no necesita refrigeración y sirve por varios años, agregó la experta universitaria.
En el área de Anatomía, del Departamento de Morfología, el producto se ha utilizado para conservar un can, un becerro y un caballo. El primero fue donado por un Centro de Control Canino de la Ciudad de México, mientras que los segundos por productores agropecuarios, quienes buscan ayudar a fortalecer el conocimiento de los futuros veterinarios, a fin de que redunde en mayor bienestar de sus animales y se salven más vidas.
Trejo Salas precisó que se trata de ejemplares que enfermaron; en ocasiones fueron atendidos por profesores de la Facultad o tienen relación con la Universidad, y entonces deciden donarlos.
Disecciones detalladas
La académica de la FMVZ, junto con sus colaboradores David Ovando Fuentes, Alfonso Banda Herrera y la alumna Ivonne González Martínez los preparan para que sean modelos didácticos aplicados a la práctica profesional.
Se realiza una disección en la arteria carótida común de los animales, se introduce una cánula y mediante una bomba peristáltica se distribuye la solución, vía sanguínea, a todo el cuerpo. Luego se guarda en un cuarto congelador a una temperatura de menos 15 a menos 22 grados centígrados, durante 15 días.
Posteriormente, se hacen disecciones lo más detalladas posibles y se dejan aparentes los sistemas o aparatos que estudiarán los alumnos, a fin de que puedan comprobar lo que aprenden en sus clases teóricas.
Este material sirve de apoyo didáctico a estudiantes de otras asignaturas, por ejemplo en el caso de la Clínica de Perros “hay ocasiones en las que tienen que bloquear algún nervio del plexo lumbosacro, entonces primero lo identifican en la disección tipo, ubican el lugar exacto donde abordarlo y posteriormente realizan esta práctica en un animal vivo”, añadió Trejo Salas.
El uso de esta nueva técnica de conservación ha motivado el desarrollo de diversas tesis de nivel licenciatura de la FMVZ. “Queremos que sea una formación integral”, insistió la especialista.
Finalmente expuso que una vez satisfechas las demandas de la Facultad, los especialistas del Departamento de Morfología podrían preparar otros cadáveres de animales, para ser utilizados en escuelas veterinarias del interior de la República, pues cada vez es más complicado obtener especímenes.