Con el objetivo de fomentar la prevención del consumo problemático de sustancias psicoactivas en la salud de niñas, niños, adolescentes y personas jóvenes dentro de sus comunidades, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del programa Cultura Comunitaria, compartió “Producir comunes sin adicciones: modelo de participación cultural comunitaria” con el personal del Centro Integral de Salud Mental (CISAME), como parte de las acciones coordinadas con la Comisión Nacional contra las Adicciones de la Secretaría de Salud, que atienden la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA).

 

“Producir comunes sin adicciones” tuvo especial énfasis en los procesos culturales como factor protector, por lo que se abordaron herramientas para la aplicación de estrategias y metodologías que se podrán replicar con grupos de personas jóvenes, identificadas dentro del CISAME, y concretar acciones colaborativas fomentando la participación para visibilizar, por medio de iniciativas culturales, factores de riesgo y protección ante el consumo de sustancias psicoactivas y así generar una comunicación más asertiva entre pares sobre los posibles riesgos y proponiendo alternativas de cuidado individual y colectivo de la salud.

 

Esta implementación del modelo de participación cultural comunitaria se realizó, de modo virtual, durante nueve sesiones de dos horas cada una entre los meses de julio y agosto con el personal de la Coordinación administrativa, la Coordinación de actividades socioculturales, la Clínica de autismo, Rehabilitación, y Psicoterapia del CISAME.

 

A lo largo de 18 horas de trabajo, las y los asistentes dialogaron y reflexionaron sobre temas de derechos humanos y culturales, perspectivas de género, juventudes e interseccionalidad, así como metodologías de acción sin daño y transformación positiva de conflictos y las fases metodológicas que componen este modelo de participación cultural comunitaria.

 

Al concluir las sesiones, la psicóloga clínica, especialista en trastorno del espectro autista (TEA), Tania Correa mencionó que conocer el modelo le ha ayudado a reflexionar sobre su profesión y pensarla desde diferentes perspectivas como lo cultural. “Con la inquietud de en un futuro trabajar con niñas y niños, no nada más en nivel psicológico de terapia, sino también insertando un poco de cultura porque además muchos de ellos tienen muchos talentos manuales”.

 

Mediante la implementación de “Producir comunes sin adicciones”, la Secretaría de Cultura federal aporta al trabajo intersectorial de la ENPA, con la finalidad de prevenir y reducir el uso de sustancias psicoactivas en niñas, niños, adolescentes y personas jóvenes, para coadyuvar a la construcción de una Cultura de Paz e impulsar el ejercicio de los derechos culturales, en el marco de los Derechos Humanos.