En el Congreso del Estado se tendrá que revisar a fondo reformas a la ley y reglamentos en materia de protección civil, con el objetivo de crear protocolos eficientes en materia de prevención y actuación ante la presencia de desastres naturales o provocados por la mano del hombre, coincidieron en señalar los diputados José Antonio Lorca Valle y Héctor Mauricio Ramírez Konishi.

 

Explicaron que, con los hechos registrados el pasado lunes 19 de septiembre, en donde en la Capital Potosina se tuvieron repercusiones del sismo de 7.4 grados que tuvo su epicentro en Michoacán, dejó en evidencia que hay desconocimiento entre la población y las propias autoridades sobre los protocolos de prevención.

 

El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico y Social de la LXIII Legislativo, diputado José Antonio Lorca Valle señaló que, San Luis Potosí se había mantenido como una entidad que no era considerada de riesgo a que se registraran sismos, “actualmente ante las nuevas circunstancias es necesario trabajar en la creación de leyes que permitan establecer una serie de protocolos para la protección de la ciudadanía”.

 

Dijo que, estos protocolos en materia de protección civil deberán de establecer una serie de mecanismos para orientar a la población sobre los protocolos para desalojar los edificios, “ya que cualquier daño estructural representaría un riesgo para la integridad de laciudadanía”.

 

Por su parte, el diputado Héctor Mauricio Ramírez Konishi, presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la LXIII Legislatura, hizo un llamado a la Coordinación Estatal de Protección Civil, para que trabajen en la implementación y capacitación a la población sobre los protocolos que se deben seguir ante la presencia de un sismo o cualquier desastre natural o provocado por la mano del hombre.

 

Consideró que ante el desconocimiento mostrado en la mayoría de la población, la tarde del pasado lunes cuando se registró la onda sísmica con epicentro en Michoacán, y que se resintió en San Luis Potosí, esta incertidumbre o desconocimiento sobre cómo actuar ante esta situación extraordinaria no obedece a un acto de indolencia de las autoridades, sino a un desconocimiento natural.