El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, develó el busto del ingeniero civil mexicano y uno de los fundadores de la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Bernardo Quintana Arrioja, en el jardín del conjunto norte de la Facultad de Ingeniería (FI).
En la ceremonia, el rector estuvo acompañado por el presidente del Consejo de Administración de ICA e hijo del homenajeado, Bernardo Quintana Isaac; el secretario General de esta casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas; el secretario Administrativo, Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria; autoridades de la FI y miembros de la generación 1957 de esta entidad académica.
“El ingeniero Quintana ha de estar muy contento porque tengan aquí un recuerdo tan emotivo. El ingeniero se debía a la Universidad, aquí nació ICA y participó entusiasta en la construcción de Ciudad Universitaria. Este es un evento muy digno para él”, afirmó Quintana Isaac.
A nombre de su familia agradeció el homenaje en el cual compartió que su padre fue un universitario y puma apasionado. “El humor de la comida del domingo dependía del desempeño de los Pumas”.
Asimismo, aseguró que Quintana Arrioja siempre pensó en cómo podía ayudar a la ingeniería en México y particularmente a la ingeniería en la Universidad Nacional. Relató que de los laboratorios de Mecánica de Suelos de ICA, en cierta forma, nació el Instituto de Ingeniería de la Universidad y enumeró diversas donaciones que ha realizado la familia para la infraestructura educativa y de investigación en esta casa de estudios.
“La familia Quintana estamos agradecidos y contentos. Ojalá que este busto sirva de motivación y guía para los próximos ingenieros que tanto sigue necesitando México”, añadió Quintana Isaac.
El secretario General de la FI, Gerardo Ruiz Solorio, calificó el día como especial, porque esta entidad académica y la generación 1957 “le rinden un merecido homenaje al ingeniero Bernardo Quintana Arrioja, ilustre egresado de esta Facultad”.
Detalló que el universitario fue un referente de la ingeniería mexicana con lo que ayudó al desarrollo de la infraestructura a nivel nacional durante la segunda mitad del siglo XX; fue un hombre visionario y uno de los fundadores de la empresa internacional ICA, la cual realizó diversas hidroeléctricas del país, así como infraestructura en América Latina. También participó activamente en la construcción de Ciudad Universitaria.
Además, fundó y ejerció la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción y de la Fundación Javier Barros Sierra. Fue el primer miembro de la Academia Mexicana de Ingenieros y formó parte de la Real Academia Sueca de Ciencias e Ingeniería.
“Fue un hombre generoso, que siempre apoyó a su alma mater. Participó en la creación de diversos proyectos culturales como la Academia de Música del Palacio de Minería y la Orquesta Sinfónica de Minería, además de ser un entusiasta promotor del equipo de los Pumas”, expuso.
Colaboró en la construcción de diversas facultades en CU: Arquitectura, Contaduría, Química, Odontología, Veterinaria y Zootecnia, la Torre de Ciencias y el edificio de estudios de posgrado de la Facultad de Ingeniería, la cual lleva su nombre.
En tanto, el presidente de la generación 1957 de la FI, Luis Ramos Lignan, recordó que fueron la primera de 28 generaciones que Quintana Arrioja apadrinó. Rememoró que los acercó con los principales constructores de México de esos años y los mostró como “ingenieros con ganas de trabajar”.
También les compartió su visión sobre la ingeniería y cómo manejar una empresa de este ramo. Más valiosas que esas charlas, fue su ejemplo: un hombre austero, modesto, leal, nacionalista, explicó.
Ramos Lignan señaló que el ingeniero Quintana Arrioja entendió que nuestro país necesitaba formar a más profesionistas de esa área, a quienes les inculcó que la ingeniería debía servir a la patria.