La diputada Gabriela Martínez Lárraga considero fundamental que los acuerdos que se votan en el Congreso del Estado no se queden solo en “buenas intenciones” que se les dé seguimiento y se garantice su cumplimiento; como es caso de la aprobación del transitorio para que se amplíe el presupuesto para educación inicial indígena.

“La Ley que aprobamos y que fue resultado de la consulta a los Pueblos Indígenas, arrojó como prioridad atender el descuido y la falta de lo más básico para los niños de 0 a 5 años de edad; quienes no cuentan con lo elemental en infraestructura y atención para su pleno desarrollo”; recordó.

Recordó que dio su voto de confianza para que se atienda el problema de rezago educativo en el que se encuentran las escuelas iniciales indígenas, por lo que hizo un llamado a la Secretaría de Educación de Gobierno Estado para que se atienda el tema y se cumpla con lo que se establece en la Ley de Educación en el apartado de Educación Indígena.

Martínez Lárraga manifestó que la falta de recursos, la discriminación y la marginación han generando una brecha educativa preocupante que obstaculiza el acceso equitativo y la calidad de la educación para las comunidades indígenas.

Argumentó que los problemas más apremiantes es la falta de infraestructura adecuada en las comunidades indígenas. “Las escuelas en estas áreas carecen de instalaciones básicas como aulas adecuadas, mobiliario y material educativo, lo que dificulta el proceso de enseñanza-aprendizaje y afecta negativamente el rendimiento académico de los estudiantes indígenas. “Además, la falta de acceso a servicios básicos como electricidad y agua potable contribuye a las condiciones desfavorables en las que se imparte la educación”; señaló.

Expreso que la discriminación y la marginación persisten en la educación indígena en nuestro Estado, por lo que es necesario una mayor inversión en infraestructura, recursos humanos capacitados y programas educativos inclusivos para abordar estos problemas.