El Abogado General de la UNAM, Alejandro Concha Cantú, presentó la Cartilla universitaria de buenas prácticas enfocadas a poblaciones LGBTIQ+, herramienta para conocer y aprender acerca de las identidades sexogenéricas disidentes, así como para promover cambios culturales encaminados a lograr la igualdad y la inclusión.
Acompañado por la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruíz; y la defensora de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, Guadalupe Barrena Nájera; afirmó que también se busca contribuir al reconocimiento y reivindicación de los derechos de las diversidades sexogenéricas.
“Considerando que la pluralidad de nuestra sociedad se ve reflejada en la comunidad universitaria y que esta pluralidad es uno de los principales baluartes de la Universidad; así como con la plena convicción de que todas las personas somos iguales en dignidad y en derechos, se integró una herramienta específica y especializada en poblaciones LGBTIQ+, accesible para el sistema jurídico, pero también para la comunidad universitaria”, expuso el funcionario.
La Cartilla está elaborada con un lenguaje accesible e incluye ejemplos de situaciones cotidianas que podrían representar actos de discriminación y otras vulneraciones a los derechos humanos de la comunidad universitaria con orientaciones sexuales, características sexuales, e identidades y expresiones de género disidentes.
Varias de estas situaciones, agregó, pasan desapercibidas por la normalización de la violencia contra estas poblaciones, pero resulta fundamental erradicarlas en todas sus formas y en todos los espacios.
“Esta guía contiene una serie de sugerencias para interactuar con respeto y empatía en nuestras dinámicas cotidianas, bajo el principio de que la dignidad es inherente a todas las personas”, remarcó el funcionario.
En su oportunidad, Martínez Ruíz subrayó que es una herramienta pedagógica y un recurso orientativo que amplía los referentes para la construcción de una comunidad igualitaria, no discriminatoria y libre de violencias.
Celebró el trabajo de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM, ya que este instrumento traduce el derecho a la igualdad y no discriminación en recomendaciones aplicables a la vida cotidiana, a fin de reconocer y lograr un trato igualitario para las diversidades sexogenéricas. Protege desde su rigor jurídico y su experiencia en el derecho, el trabajo a favor de las diversidades, añadió.
Recalcó: si bien este instrumento será de mucha utilidad para las oficinas jurídicas, también para la comunidad en general. “Su destinatario somos todas las personas corresponsables de este proyecto que debe ser ético, político, comunitario; para hacer de la comunidad un lugar más transitable, más digno, más gozoso y de plena igualdad para todas las personas”.
Martínez Ruíz también destacó la pluralidad de la Universidad Nacional y aseveró que estas diversidades y disidencias sexuales son uno de los afluentes que la nutren. De acuerdo con la Primera consulta universitaria sobre condiciones de igualdad de género de la comunidad LGBTIQ+ hay cinco mil 529 personas que se reconocen como parte de estas diversidades y disidencias sexogenéricas y forman parte de los diversos sectores de la institución.
El 70 por ciento de quienes se identifican como parte de la sexodiversidad han vivido alguna forma de discriminación por su orientación sexual, identidad, expresión de género. Sin embrago, 50 por ciento de personas de la comunidad total de la UNAM consideran que es un espacio mayoritariamente amigable con su diversidad, en el que han encontrado amistades significativas que celebran, acompañan y dignifican su disidencia.
“La Universidad ha logrado constituirse como un espacio abierto a la pluralidad y para algunos de ellos, ellas y elles ha sido un lugar más transitable, seguro, igualitario; más que otros lugares como la vía pública, e incluso, sus hogares”, acotó.
De igual forma, la defensora de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, Guadalupe Barrena Nájera, celebró la publicación de la Cartilla que orienta a los universitarios sobre las formas de relacionarnos para vivir en libertad e igualdad.
Subrayó que no hay nada más universitario que celebrar la diversidad, vivir intensamente el respeto de todas nuestras diferencias y reconocer que en la UNAM todas las formas de la vida humana tienen que ser reconocidas y hacer respetar su igualdad.
Asimismo, expresó que el conocimiento juega un papel importante en el efecto político de nuestras ideas y teorías. Recordó que hace décadas la medicina y la ley operaron en conjunto para validar categorías de “normalidad” que sirvieron para excluir, juzgar, rechazar, y hoy están descartadas por carecer de todo fundamento.
“Tengamos a la mano las recomendaciones que aparecen en esta Cartilla. En el reconocimiento del otro reconocemos nuestra propia humanidad y cuando rechazamos al otro, estamos rechazando parte de esa humanidad”, apuntó.
Incluye conceptos básicos como: qué significa LGBTIQ+; qué es la orientación sexual, qué es el sexo y la identidad de género; cuáles son algunas orientaciones sexuales.
También se sugieren buenas prácticas en relación con las poblaciones LGBTIQ+ en general, orientaciones sexuales diversas, e identidades y expresiones de género diversas. Por ejemplo: evitar discursos o expresiones que puedan invalidar o patologizar las orientaciones sexuales de otras personas; plantea no tratar de encajar a las parejas diversas en los estereotipos heterosexuales, entre otros.
Además, información respecto a las instancias ante las cuales se puede acudir en caso de sufrir conductas que vulneran los derechos de las personas de la diversidad sexual; así como contactos.