Un grupo de 154 estudiantes sobresalientes de la UNAM (89 mujeres y 65 hombres), provenientes de 75 carreras de 23 entidades académicas de esta casa de estudios, recibieron el Premio al Servicio Social “Dr. Gustavo Baz Prada” 2023.

Al presidir la ceremonia de entrega del galardón (que consistió en medalla y diploma), el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, recordó que esta distinción lleva el nombre de quien fuera gran promotor e institucionalizó el servicio social, primero como director de la entonces Escuela Nacional de Medicina y luego en su calidad de rector de la Universidad Nacional.

“Baz Prada visibilizó algo que siempre ha sido una característica de la Universidad Nacional desde su reapertura en 1910: el compromiso que tiene con la sociedad a la que se debe, la que financia sus actividades; aquella que le ha confiado la docencia, la investigación y la difusión y extensión de la cultura”, señaló en el acto realizado en el auditorio Raoul Fournier Villada de la Facultad de Medicina.

El servicio social, abundó, permitió hacer más visible este compromiso y ofreció la oportunidad única para los y las estudiantes de compenetrarse más con la realidad de México, conocer sus necesidades y sensibilizarse sobre las difíciles condiciones de un sector esencial de la población.

Luego de 85 años de establecido, Lomelí Vanegas consideró que es momento de pensar nuevas formas a través de las cuales siga cumpliendo con la función tan importante de acercarnos a las necesidades del país, en especial a las comunidades más vulnerables.

Es importante que practiquen los conocimientos adquiridos en sus carreras y trabajen con alumnos de otras disciplinas en problemáticas relevantes de las poblaciones. El Premio Gustavo Baz cumple con el propósito de reconocer a quienes sobresalen en la prestación de esta labor y nos ayuda a identificar las mejores prácticas y proyectos, manifestó.

Asimismo, sugirió a los estudiantes mantener el empeño durante su práctica profesional con el objetivo de que honren siempre el compromiso social de la Universidad, el cual también se expresa con el progreso del país y la solución de sus problemas.

En su oportunidad, el director general de Orientación y Atención Educativa, Germán Álvarez Díaz de León, destacó que en esta administración (2016-2023) se han ofertado cerca de 50 mil programas de servicio social validados por las entidades académicas y casi 250 mil alumnos lo han liberado y aportaron sus conocimientos, valores y habilidades a la sociedad.

Ante alumnos, profesores y familiares de los galardonados, el funcionario agradeció la labor de 101 asesores, responsables y coordinadores de los programas. Álvarez Díaz de León mencionó que en la UNAM el informe de servicio social es una de las opciones de titulación autorizada por los Consejos Técnicos.

De 32 entidades académicas, 23 tienen la alternativa de realizarla por esta vía (14 facultades, siete escuelas y dos institutos). “El servicio social es el termómetro curricular que permite mejorar planes y programas de estudio”, acotó.

A nombre de los galardonados, Cristian Alberto Juárez Valle, egresado de la licenciatura en Geociencias en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia, externó que su entidad es muestra del empeño de la UNAM por llevar educación de excelencia a toda la nación.

“En la ENES Morelia cientos de jóvenes que residimos fuera de la capital encontramos un espacio para contar con educación de calidad, construimos un espíritu solidario y desarrollamos una visión integral de las problemáticas de nuestro país”, compartió luego de invitar a sus compañeros a ejercer sus profesiones con actitud y servicio social.

El servicio social me permitió desarrollar nuevas soluciones a las problemáticas ambientales, principalmente en la ciudad de Morelia, en particular a la contaminación ambiental causada por los automóviles, y realizar divulgación de la ciencia. En la ENES y en la UNAM todos los días se trabaja para hacer frente a los retos de la sociedad.

Más adelante, en representación de los premiados, Montserrat Fernández Guzmán, egresada de la licenciatura en Diseño y Comunicación Visual de la Facultad de Artes y Diseño, rememoró que realizó su servicio en el Instituto de Fisiología Celular, en un programa de videojuegos para rehabilitación neurológica y elaboración de materiales impresos y audiovisuales para la educación de los pacientes.

Cuando entré lo hice con el fin de aportar lo que aprendí en la carrera de Diseño, conocí que la tecnología, en este caso los videojuegos, puede ser una herramienta encaminada a la rehabilitación de personas con daño cerebral. “Está en nosotros y en las nuevas generaciones adentrarnos a esta disciplina para seguir ayudando”.

En el presídium también estuvieron Patricia Elena Baz Gutiérrez, nieta de Gustavo Baz, quien acudió en representación de la familia del exrector; así como representantes de los Comités Académicos de Área.