Sólo después del baño dónde se utiliza el 35 por ciento de agua en el hogar, el lavado de ropa también requiere de grandes cantidades de agua, una lavadora puede usar mínimo entre 50 y 60 litros de agua por carga es decir, la mitad del líquido que requiere una persona al día. Es por ello, que el ahorro de agua en la casa depende de los criterios y prácticas que realizamos en la familia, algunos cambios de hábitos nos pueden ayudar a ahorrar la mitad de agua en el lavado de ropa. Tenemos por ejemplo, la recomendación de lavar cargas cargas completas de ropa; lavar las prendas pequeñas a mano, y reciclar el agua del enjuague de la lavadora. Destinar un día para lavar toda la ropa, y no lavar todos los días ya que representa un gasto mayor de agua. A estas nuevas prácticas podemos incluir la de reusar la ropa, no significando con ello promover la falta de higiene sino considerar que alguna ropa exterior, de colores obscuros, pantalones de mezclilla o pants, no se ensucian a la primera puesta y se pueden volver a usar. Si se considera que las prendas estuvieron expuestas al smog o algunos olores penetrantes, basta con ponerlas al sol para refrescarla. La ropa que resulte con una mancha, no es necesario volver a lavarla basta con tallar la zona con un poco de jabón y un cepillo o el uso de vinagre diluida en agua cuando se trate de una mancha persistente. De esta forma se contribuye en el cuidado del agua que cada vez está más escasa, y son cambios de hábitos que no cuestan pero que si marcan una diferencia en el cuidado del agua.