Para dejar constancia del trabajo creativo entre diseñadores industriales de la UNAM y artesanos de Michoacán se creó el Catálogo de productos denominado Mitekuecha, el cual contiene imágenes, ficha y descripción de cada serie; es resultado del 7.° Diplomado de Diseño de Objetos.
Dicha actividad académica se llevó a cabo por el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la Universidad Nacional en colaboración con el otrora Instituto del Artesano Michoacano, ahora Casa de las Artesanías de Michoacán.
El Diplomado, que se considera un programa de alta especialización, se efectuó en Morelia, Michoacán, donde académicos de dicha entidad universitaria y un grupo de 11 personas artesanas de la región compartieron su experiencia profesional y conocimiento, informó el académico del CIDI, adscrito a la Facultad de Arquitectura, Luis Equihua Zamora.
En entrevista expuso que se trata de un trabajo de aprendizaje basado en la cooperación y creatividad para fortalecer la producción de distintas comunidades artesanales michoacanas.
“El diseño de objetos, desde esta perspectiva, es una manera de preservar el patrimonio, adaptándolo y expandiéndose a través de procesos, herramientas y tecnologías contemporáneas”, abundó.
Resultado de esta edición se crearon 11 series de piezas, como parte del trabajo colaborativo entre los participantes. Cada una, afirmó Equihua Zamora, muestra un diálogo entre la tradición y la modernidad, con respeto a las raíces culturales y apertura a nuevas posibilidades de mercado.
Mitekuecha, palabra de la lengua indígena P’urhépecha, hace referencia a los saberes y conocimientos ancestrales que se han transmitido y perfeccionado de generación en generación.
Entre los productos del catálogo están: “Sapichitu”, una colección de joyería de plata y bateas de maque, trabajada con plumas naturales de pequeña escala; “T’amu”, bolsa de mano elaborada con telas artesanales, tejidas en telares con fibras de algodón y lana, el rombo como módulo en distintas posiciones, colores, materiales y formas de uso.
“Chupipiti”, que significa azul, son portavasos que muestran un sincretismo artesanal y cultural de la comunidad, lo antiguo y lo nuevo; cucharas Kurucha (en purhé significa pez), y los peces del lago de Pátzcuaro son, por su importancia biocultural, inspiración para este utensilio, en particular dos especies de siluetas sinuosas y elegantes diseños: el blanco y la akumarha.
“Meremeresï”, brilloso en P’urhépecha, es una serie de luminarias elaboradas en cobre martillado y patinado que pueden instalarse como arbotantes o luminarios de mesa. Son fabricadas en Santa Clara del Cobre, región que recibió recientemente la declaratoria de indicación geográfica protegida.
Con ello, enfatizó, Equihua Zamora, nos interesa despertar y avivar la creatividad de las personas artesanas y que comiencen a generar objetos contemporáneos.
Buscamos trabajar con quienes deseen innovar, y otro criterio importante es hacerlo horizontalmente: diseñadores artesanos con diseñadores industriales, describió.
El profesor de asignatura en el Taller de Cerámica del CIDI, Saúl García, quien intervino en tres ediciones del Diplomado, primero como alumno y luego como docente, destacó:
Esta horizontalidad con la que se ha trabajado ha sido de suma importancia. Escuchamos cada vez más el tema de la gentrificación cultural, de la negación de los pueblos indígenas, y por eso es importante entender que ellos tienen manifestaciones creativas, que son válidas y que tienen otros saberes, y compaginarlos con los que tenemos en la academia es esencial.