La salud mental es un componente esencial del bienestar integral de
las personas y de las comunidades; “como derecho inalienable, su
atención no puede relegarse, en particular en un contexto en el que las
secuelas de la pandemia por la COVID-19 visibilizaron las carencias
estructurales en esta materia”, afirmó la directora de la Escuela
Nacional de Trabajo Social de la UNAM, Carmen Casas Ratia.
Al participar en el foro “Por un sistema de salud mental
contemporáneo, integrador e incluyente con enfoque social”,
organizado por esa entidad académica, la Comisión de Salud del
Congreso de la Ciudad de México y el Colegio Mexicano de
Profesionistas en Trabajo Social en el área de Salud y Bienestar A.C.
(COTSSBAC), añadió:
Los trastornos depresivos y de ansiedad son los principales problemas
en la materia en México y el resto del mundo. Según cifras de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) un promedio de 280 millones
de personas presentó depresión; mientras que en nuestro país, de
acuerdo con datos del INEGI, en promedio 35 millones de mexicanos
han experimentado un episodio de ese tipo.
Ante la secretaria de Salud del Gobierno de la Ciudad de México
(CDMX), Nadine Gasman Zylbermann; y de la presidenta de la
Comisión de Salud del Congreso capitalino, Miriam Valeria Cruz
Flores; Casas Ratia aseveró que hoy, más que nunca, enfrentamos
desafíos urgentes que demandan acciones colectivas coordinadas y
efectivas.
La salud mental sustenta nuestras capacidades para la toma de
decisiones: establecer relaciones interpersonales y contribuir al
desarrollo socioeconómico; no obstante, es un proceso dinámico y
complejo determinado por factores individuales, sociales y
estructurales que interactúan de manera única en cada persona,
señaló en el encuentro en el que también intervino la titular de la
Secretaría de las Mujeres de la capital del país, Daptnhe Cuevas Ortiz.
En el Salón Heberto Castillo del Congreso de la Ciudad de México,
Casas Ratia consideró que cuando ese tipo de trastornos no se
atienden adecuadamente podrían generar afectaciones en diversos
ámbitos de la vida: familiar, escolar, laboral y comunitaria, incluso
puede ser causa de discapacidad psicosocial. “Por ello, es necesario
intensificar esfuerzos para promover servicios accesibles, de atención
y prevención oportuna”.
Al hacer uso de la palabra, Nadine Gasman recordó que, de acuerdo
con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), de 2018 a
2021 el 14 por ciento de los habitantes de la urbe reportaron haber
enfrentado un trastorno de salud mental en los últimos 12 meses.
Mientras que la OMS revela que los de ansiedad y depresión afectan
de manera desproporcionada a las mujeres, quienes también reportan
menores índices de satisfacción con la vida.
Adicionalmente, en 2020 siete de cada 10 capitalinas y capitalinos
tenían necesidades de salud mental no atendidas, los datos refuerzan
el requerimiento de trabajar de forma coordinada. Por ello, la
dependencia a su cargo presentó la estrategia Ciudad con Salud
Emocional: Vida Plena, Corazón Contento, “política integral que coloca
al estado emocional en el centro de nuestras acciones”, dijo en el Foro
al que también asistió la académica de la Facultad de Psicología de la
UNAM, María Elena Medina-Mora Icaza.
En su oportunidad, la diputada Miriam Valeria Cruz detalló que en este
encuentro se comparte el compromiso por elaborar estrategias y
propuestas legislativas y de política pública que beneficien a la
ciudadanía en materia de salud mental a través del quehacer conjunto
de la academia, gobierno, Congreso y sociedad civil. Tenemos interés
de generar mejores condiciones que garanticen el goce pleno del
derecho a la salud de los capitalinos.
Expuso que se cuenta con la colaboración de ponentes nacionales en
materia de psicología, trabajo social y medicina, “lo que nos permitirá
conocer de voz de los expertos problemáticas que desde los ámbitos
público y legislativo debemos atender”.
A su vez, Daptnhe Cuevas mencionó que es fundamental que
sepamos cómo acercarnos a estas poblaciones que han venido
generando mayor demanda a través de estadísticas sobre depresión,
ansiedad e ideación suicida; juventudes y mujeres son sectores clave.
La encargada de la División de Trabajo Social del Centro Médico
Nacional 20 de Noviembre, y presidenta del COTSSBAC, Nayelli Sara
Delgadillo Díaz, resaltó que el interés de las personas tomadoras de
decisiones debe ser mejorar la calidad de vida, aumentar la resiliencia
y la capacidad de afrontar el estrés, fortalecer las relaciones
interpersonales, mejorar el rendimiento académico y laboral, así como
reducir el riesgo de enfermedades mentales.
La directora general del Instituto para la Atención y Prevención de las
Adicciones de la CDMX, Amaya Ordorika Imaz, refirió que esta reunión
es una oportunidad para reforzar alianzas y trabajar en la construcción
de una metrópoli donde la salud emocional sea una prioridad y un
derecho garantizado, el cual, “con un enfoque integral y colaborativo,
podemos lograr”.