-El fin no es recaudatorio, el documento establece reglas para cuidar y defender a las mascotas en armonía con las leyes estatal y federal
El Reglamento de Protección de los Animales del Municipio de San Luis Potosí aprobado por el pleno recientemente, acentuó el regidor Alfredo Lujambio Cataño que es una norma de aplicación general para toda la ciudadanía, y no una ley, sin embargo, precisó que el documento está armonizado con las legislaciones que ya existen en los órdenes estatal y federal.
Aseguró el edil que hoy, con la reglamentación municipal, se da respuesta a una sociedad lastimada por el maltrato animal pero que sobre todo, perjudica a los animalitos.
Alrededor de 23 prohibiciones mencionó el regidor Lujambio que fueron establecidas en el reglamento, que le dan facultad a la autoridad municipal para amonestar o sancionar administrativamente: “la multa es un mal necesario, ojalá no las hubiera, pero lo mejor es que no hubiera maltrato animal”.
Puntualizó el regidor que quien afirme que es un sistema meramente recaudatorio, “no está haciendo bien las cuentas, porque no son cientos de casos de denuncia como para pensar que representará un gran ingreso para el Ayuntamiento de la capital”.
Refirió Alfredo Lujambio que los montos todavía no han sido aprobados, porque tiene que elaborarse un tabulador, que a su vez, tendrá que ser aprobado en la Ley de Ingresos.
Comentó el edil que la reglamentación municipal experimentó un proceso de mesas de trabajo con todo tipo de organizaciones no sólo de protección y rescate de mascotas, sino también con muchas otras que trabajan cotidianamente con animales, entre los que mencionó zoológicos, criadores y entrenadores.
“Uno de los grandes valores de este proceso es que se logró concentrar una inmensa cantidad de sugerencias, recomendaciones, opiniones, propuestas y porque no decirlo, discrepancias también”, citó el regidor Lujambio.
No todas las agrupaciones piensan o coinciden en lo mismo, señaló, pero ello dio pie a la generación de un catálogo de necesidades, en el que se antepone el bienestar de los animales.