PARTE DE LOS OBJETIVOS DE LA LEGISLACIÓN, ES EVITAR EL SUFRIMIENTO, LA ZOOFILIA Y LA DEFORMACIÓN DE SUS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS.
La diputada Beatriz Benavente Rodríguez propuso reformar la Ley Estatal de Protección a los Animales en sus artículos 1° y 2° BIS, para establecer como parte de los objetivos de la legislación, el evitar el sufrimiento, la zoofilia y la deformación de sus características físicas.
También, para asegurar la sanidad animal, la salud pública y las cinco libertades del animal, siendo estas: libre de hambre, sed y desnutrición, miedos y angustias, de incomodidades físicas o térmicas, de dolor, lesiones o enfermedades, y para expresar las pautas propias de comportamiento.
Para establecer, entre las acciones de trato digno hacia las mascotas, el otorgarle protección contra condiciones climáticas adversas, una zona de sombra y un sitio de resguardo, considerando que cuente con un espacio que le permita libertad de movimientos según su talla y peso, a fin de garantizar su protección y cuidado.
Además, de otorgarle una vida libre de miedo y angustia, y permitir la socialización con seres humanos u otros animales de compañía, procurando dar instrucción para un comportamiento adecuado para su protección y cuidado.
En su exposición de motivos, la legisladora señala que en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales contiene un sinnúmero de precisiones en torno al trato digno y atención que debe darse a no humanos, seres que también al igual que los humanos deben ser respetados y que para ello requieren de contar con lineamientos específicos que garanticen el adecuado desarrollo de los animales en las mejores condiciones posibles.
Agrega que de lo anterior, resulta evidente por un lado que parte fundamental de las disposiciones planteadas parten del respeto de los seres no humanos, así como del trato adecuado y en condiciones que le permitan una vida en dignidad.
Por un lado implica que cuenten con alimentación adecuada, un espacio para pernoctar de acuerdo a sus condiciones físicas, que se les proteja de las condiciones climáticas, no ser objeto de tortura o maltrato y por ende tener una vida tranquila sin miedos ni angustia provocada por la maldad humana, entre otras consideraciones.
Las iniciativas fueron turnadas para su análisis a la Comisión de Ecología y Medio Ambiente.