Cincuenta participantes recibieron su constancia por haber concluido el programa de “Verano Puma” en uno de los cuatro niveles de francés como lengua extranjera, los cuales se impartieron por primera ocasión en la Facultad de Letras de Sorbonne Université, en París, Francia.
El evento académico, organizado por el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Francia, matriculó a 36 participantes de distintas entidades académicas de la Universidad Nacional y 14 de otras instituciones públicas de educación superior o de escuelas incorporadas.
Los estudiantes de la Universidad Nacional procedieron de las facultades de Estudios Superiores (FES) Acatlán, Cuautitlán y Zaragoza; de las escuelas nacionales de Estudios Superiores (ENES) Mérida y León; Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción; de la Escuela Nacional Preparatoria Plantel 3 “Justo Sierra”, así como del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco.
Asimismo, de las facultades de: Arquitectura; Artes y Diseño; Ciencias; Contaduría y Administración; Ciencias Políticas y Sociales; Derecho; Filosofía y Letras; Ingeniería; Medicina y Química.
El director de la sede en ese país europeo, Federico Fernández Christlieb, señaló que estos cursos tienen el objetivo de mejorar el dominio del francés en ámbitos académicos y científicos, preparando a los participantes para realizar estancias de movilidad o posgrados en instituciones de educación superior francófonas en Francia, Bélgica, Suiza, Marruecos o Canadá, con las que la Universidad Nacional tiene convenios bilaterales.
El grupo de estudiantes fue recibido en el Patio de Honor del edificio de Sorbonne Université por la decana de la Facultad de Letras, Béatrice Perez, quien destacó el trabajo estratégico de cooperación que esta universidad tiene con la UNAM y las perspectivas que se abren para el aprendizaje de la lengua y también continuar con las actividades académicas de investigación conjunta, maestrías compartidas y cátedras de excelencia.
De acuerdo con la coordinadora del programa “Verano Puma” en UNAM-Francia, Verónica Ontiveros Hernández, se organizaron actividades complementarias para los participantes –quienes fueron guiados por expertos–, consistentes en visitas al Barrio Latino, donde fue fundada dicha universidad francesa en el año 1257, y a otros sitios como Le Marais y Montmartre.
Cabe recordar que la supervisión de los contenidos académicos estuvo a cargo del Servicio de Innovación para el Aprendizaje de las Lenguas de la institución francesa, coordinado por Claire Stolz; incluyeron 54 horas en el aula con temáticas culturales diversas, según el nivel y orientación del curso.
La alumna María de los Ángeles Farfán Ortiz, de la FES Acatlán, enfatizó que el curso le permitió poner en práctica -día tras día- sus avances en situaciones de inmersión, como el transporte colectivo. Debido a que también se forma para la enseñanza de las lenguas, la estancia en Sorbonne facilita adquirir técnicas y recursos novedosos.
Durante el recorrido de despedida que tuvo lugar en los alrededores del Sacré Coeur, la alumna Rashel Tello Zetina, de la ENES Mérida, afirmó que esta experiencia, cuyo objetivo fue mejorar su nivel académico, también le permitió conocer la diversidad cultural que existe en París, además de las oportunidades y retos que tiene su generación.