El ciclo escolar 2022-2023 que hoy inauguramos es otro paso a la expansión y consolidación del crecimiento de la UNAM, que no se ha detenido y, en estos años de pandemia, la matrícula total se incrementó en más de nueve mil estudiantes, al pasar de 361 mil a más de 370 mil alumnas y alumnos, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.

Al encabezar la ceremonia de apertura del nuevo ciclo, acompañado por los exrectores de esta casa de estudios José Sarukhán Kermez, Francisco Barnés de Castro y José Narro Robles, el rector subrayó que en estos años la Universidad Nacional nunca se detuvo, supo transformarse y consolidarse, servir al país con autonomía y redoblar esfuerzos para crecer y posicionarse.

“Aprendimos mucho de las complejas situaciones que hemos tenido que vivir como individuos y como sociedad; debemos aprovechar esa experiencia, redoblar esfuerzos, extender nuestros lazos y caminar unidos hacia un futuro más prometedor”, dijo ante el presidente en turno de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional, Rafael Lira Saade; del vicepresidente de la Junta de Patronos, Othón Canales Treviño; y del secretario General, Leonardo Lomelí Vanegas.

En el Centro de Exposiciones y Congresos, Graue Wiechers manifestó a las y los alumnos que forman parte de una universidad única por su tamaño y alcances, por su historia y tradición, y por su papel determinante en la evolución de nuestra querida nación.

 

Asimismo, recalcó que los alumnos se incorporan a esta casa de estudios en un momento de bríos renovados pues la vida académica ha retomado los espacios que dejamos por la pandemia, llenándolos de vitalidad y fuerza. Reiteró que se deberán guardar las medidas que sean necesarias y adecuar nuestras actividades a ellas.

“Ingresan a la universidad más importante del país y una de las mejores del mundo. Ingresan a la universidad que es nacional porque estamos presentes en todas las entidades federativas y abierta a todas las voces, ideas, opiniones y diversidades que integran a este gran país”, aseveró.

Remarcó que también es autónoma porque defendemos la libertad que nutre el pensamiento científico, humano y social, que nos permite examinar con independencia la realidad que nos rodea y colaborar con nuestros conocimientos e iniciativas para atenuar las asimetrías y profundas desigualdades de nuestra nación.

La UNAM, abundó, es de México porque lo ha acompañado en su historia, a la vanguardia de sus mejores causas y aspiraciones, y porque hemos estado en todas las transformaciones que ha vivido nuestro país. “Por ello, la sociedad confía en nosotros, nos valora y nos reconoce”.

Además, refirió que somos nacionales porque la sociedad mexicana disfruta de los servicios que le brinda -y que van más allá de la docencia y la investigación-, como son el monitoreo del subsuelo, de las costas y los mares, de la vasta diversidad biológica con la que cuenta México, de nuestra atmósfera y de nuestros cielos.

Somos de la nación porque nos esforzamos para que la cultura, el arte y el deporte estén al alcance de toda la población, y porque los recintos históricos universitarios -que escrupulosamente resguardamos- fortalecen la identidad del México del presente y de la nación que queremos ser, prosiguió.

El rector de la UNAM expuso a las y los alumnos: la gran comunidad universitaria los recibe con entusiasmo, calidez y con el compromiso de proporcionarles la mejor formación integral. Reconoció su esfuerzo y el apoyo de quienes los quieren para lograr su mejor desarrollo, tanto personal como colectivo y para buscar un futuro prometedor.

“Asuman con gran intensidad los valores universitarios de libertad, respeto, tolerancia, constancia y perseverancia. Háganlos suyos y transmítanlos a su entorno, porque con ellos hacemos crecer y damos sentido a la razón de ser de la Universidad Nacional Autónoma de México”, subrayó.

En su oportunidad, el profesor emérito de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, Felipe Tirado Segura, consideró que con el inicio del ciclo escolar 2022-2023 se celebra el retorno a la vida presencial de miles de estudiantes y académicos en bachillerato, licenciatura y posgrado; en las actividades de investigación y difusión cultural que posicionan a esta casa de estudios como la institución universitaria de relevancia del país y uno de los mayores proyectos culturales en el mundo.

La UNAM, añadió, es la universidad más solicitada de México y cursar estudios en ella es un privilegio que hay que valorar; implica tener la oportunidad de adquirir múltiples competencias, saber forjar nuevos conocimientos, tener actitudes emprendedoras, resolver problemas emergentes propios de la vida y del ejercicio profesional. “Nos habilita para poder lograr una mejor calidad de vida, para nosotros y nuestro entorno social”.

 

Acotó que para alcanzar el éxito hay un principio sustancial: tener disciplina de trabajo y responsabilidad ante los compromisos asumidos. El trabajo sistemático es una vía que abrirá las puertas del futuro. “Ahora forman parte sustantiva de nuestra razón de ser y tienen el honor de ser parte de la comunidad universitaria. ¡Enhorabuena!”.

En tanto, Karla Naomi Ramírez Guzmán, quien ingresó a la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad de Medicina, al obtener 119 aciertos en el concurso de selección, llamó a sus compañeros a asumir con orgullo los retos que se avecinan y comprometerse con la oportunidad que la UNAM les brinda, así como hacer de la experiencia universitaria la aventura más grande de sus vidas, pues en la medida de su éxito podrán colaborar en la transformación y mejora de nuestro país y de la humanidad.

Celebró que el ciclo escolar inicie con clases presenciales en todos los planteles, ahora que estamos más preparados para contender contra el SARS-CoV-2. “A partir de este momento somos comunidad azul y oro, les invito a que se sumen con orgullo. Nuestra tarea es reflexionar nuestro contexto y cuestionarnos con responsabilidad acerca de nuestra realidad, pero sobre todo comprometernos a trabajar arduamente para impulsar la transformación que la educación necesita”, estimó.

Carlos Elishah Candanosa Salazar, alumno de la Licenciatura de Física en la Facultad de Ciencias por Pase Reglamentado y quien obtuvo promedio general de 10 en el bachillerato, indicó que se requiere cubrir requisitos de tiempo y promedio para alcanzar el plan de estudios soñado. “La UNAM nos entrega dos cargas: una de fuerza; otra de disciplina, que hay que usar en conjunto para alcanzar las estrellas”.

Esta casa de estudios, continuó, es mágica, pues cada universitario encuentra en ella lo que necesita. “La UNAM es un oráculo bondadoso que nos muestra el pasado de lo que ya ha sido descubierto y el futuro de lo que a nosotros nos queda por averiguar”.

Al hacer uso de la palabra, Fernando Corona Cabrera, quien ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria, Plantel 9 “Pedro de Alba”, tras haber logrado 127 aciertos en el concurso de asignación a la Educación Media Superior, comentó que los sentimientos de felicidad, satisfacción y esperanza invaden a los jóvenes que son parte de la Universidad Nacional.

Invitó a sus compañeros a ser responsables con el compromiso que hoy adquieren no solo con esta institución educativa sino con toda la sociedad; además de prepararse para impulsar los cambios que el país necesita.