concluyó la participación de la delegación mexicana en el 51 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, en la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza.

 

Durante cuatro semanas, el principal órgano de derechos humanos de la ONU sesionó para dialogar sobre distintas temáticas en el plenario, entre las que destacan: los derechos humanos en la administración de la justicia; el derecho al desarrollo; la seguridad de los periodistas; las formas contemporáneas de esclavitud; el impacto en los derechos humanos de la neurotecnología; la objeción de conciencia al servicio militar, y las consecuencias negativas de las secuelas del colonialismo en el disfrute de los derechos humanos.

 

En la sesión plenaria del Consejo, se llevaron a cabo 53 diálogos interactivos con los distintos titulares de mandatos de los procedimientos especiales del Consejo. Sobresale que, a iniciativa del presidente del Consejo de Derechos Humanos, una de las sesiones fue abierta para niñas, niños y adolescentes, quienes participaron en los debates, resaltando los retos en los derechos de la niñez, sobre todo de la niñez indígena y con alguna discapacidad.

 

México, con base en su política exterior en derechos humanos, presentó, junto con Guatemala, dos proyectos de resolución para proteger los derechos humanos de los pueblos indígenas, uno de ellos buscando la renovación del mandato del Relator Especial sobre los derechos humanos de los pueblos indígenas. El proyecto busca mantener activas las discusiones sobre la participación de los pueblos indígenas en el Consejo, el cual recoge desarrollos en relación con los derechos de los pueblos indígenas, especialmente de niñas y mujeres indígenas, y subraya el impacto que tienen los proyectos de desarrollo sobre los derechos de los pueblos indígenas. Por último, se puso de relieve que el texto de la resolución incorpora referencias a mujeres, niños y niñas, así como a personas con discapacidad indígenas, para enfatizar sus situaciones particulares y el papel especial que desempeñan en sus comunidades.

 

Asimismo, junto con Egipto, México presentó la resolución sobre terrorismo y derechos humanos. Durante la exposición, México mencionó que con esta resolución se contribuye sustantivamente al cumplimiento de obligaciones relacionadas con la promoción y la protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo. El texto enfatiza las libertades de expresión y opinión, la prohibición de la tortura, el principio de non-refoulment, el derecho a la privacidad, el debido proceso, la protección de la niñez en el contexto de la lucha contra el terrorismo y los derechos de las víctimas, entre otras cuestiones.

 

Además, México copatrocinó los siguientes proyectos de resolución: Objeción de conciencia al servicio militar; Derechos Humanos y justicia transicional; La seguridad de los periodistas; El papel de la prevención en la protección y promoción de los derechos humanos: Estado de derecho y rendición de cuentas; El papel de la buena gestión pública en la promoción y protección de los derechos humanos; Instituciones nacionales de derechos humanos; Renovación de mandato del Relator Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental; Los derechos humanos al agua potable y al saneamiento; Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos, Fortalecimiento de los fondos voluntarios para el examen periódico universal; Promover la cooperación internacional para apoyar los mecanismos nacionales de aplicación, información y seguimiento, y la Renovación del mandato de la Relatoría sobre los derechos humanos de las personas mayores.

 

Los miembros del Consejo también discutieron 12 proyectos de resolución y un proyecto de decisión sobre la situación de derechos humanos en los siguientes países en particular: Afganistán, Burundi, Etiopía, Siria y Sri Lanka. Igualmente, se revisó la asistencia técnica y desarrollo de capacidades en el ámbito de los derechos humanos para la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Somalia, las Islas Marshall y Yemen.

 

Sobre la propuesta de decisión del Consejo para sostener un debate sobre la situación de los derechos humanos en Xinjiang, Uyghur, México expresó su preocupación por la evaluación publicada por la Oficina del Alto Comisionado sobre la situación de derechos humanos en esa región, e invitó al Gobierno de la República Popular China a proponer una ruta estratégica de acción que permita a la comunidad internacional conocer cómo enfrentarán los retos reflejados en diversos informes y comunicaciones, tanto de la Oficina del Alto Comisionado como de los procedimientos especiales. Finalmente, México remarcó que siempre ha privilegiado los espacios de diálogo franco y transparente con los órganos y mecanismos internacionales de derechos humanos, siempre que se haga de una manera constructiva y, por supuesto, involucrando al país en cuestión. Además, como defensor del multilateralismo, considera indispensable que los Estados continúen resguardando la legitimidad del Consejo evitando su politización.

 

Por su parte, durante la consideración del texto sobre la extensión del mandato de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos en la República Bolivariana de Venezuela, México señaló que la situación de los derechos humanos en ese país es un tema sobre el que México ha manifestado su profunda preocupación en reiteradas ocasiones en el Consejo e hizo un nuevo llamado para mantener un diálogo colaborativo, constructivo y abierto con el Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos. Tomando en cuenta los derechos de las personas venezolanas, México realiza gestiones para mantener las negociaciones políticas para albergar los diálogos de paz entre el Gobierno de Venezuela de Nicolás Maduro y la opositora plataforma unitaria de Venezuela, los cuales consideran un capítulo sobre el pleno respeto de los derechos humanos en esa nación.

 

En cuanto a la creación de un relator especial para la situación de los Derechos Humanos en la Federación Rusa, durante la consideración del texto, la delegación mexicana recalcó que considera fundamental que el Gobierno ruso tome todas las medidas necesarias para respetar y garantizar los derechos humanos en su territorio. Sin embargo, México externó su preferencia por un avance gradual en el tratamiento del tema, que hubiera permitido a los Estados allegarse de mayor información, analizar durante un cierto periodo la voluntad del país concernido para atender los desafíos que prevalecen, y hacer una evaluación objetiva de la situación, previo a la creación de una Relatoría sobre esa nación. Lo anterior, como siempre lo ha propuesto en las discusiones del Consejo.

 

Por último, en el debate general sobre la Resolución sobre el Derecho Humano al Agua y Saneamiento, México, con base en su Política Exterior Feminista, subrayó la importancia de garantizar este derecho humano para las mujeres y para las personas menstruantes; por tanto, se expresó la necesidad de garantizar este derecho como un elemento esencial para promover la salud menstrual.

 

Tras cuatro semanas de trabajos, el Consejo de Derechos Humanos adoptó 42 proyectos de resolución sobre cuestiones temáticas, tales como: la seguridad de los periodistas, la objeción de conciencia al servicio militar, las instituciones nacionales de derechos humanos, el derecho humano al agua potable y al saneamiento, las implicaciones para los derechos humanos de las tecnologías nuevas y emergentes en el ámbito militar, el gobierno local y los derechos humanos, los derechos humanos y la justicia transicional, el papel de la prevención en la promoción y protección de los derechos humanos, entre otras.

 

México participa en las actividades del Consejo de Derechos Humanos como Estado miembro para el periodo 2021-2023. Su participación se basa en un diálogo constructivo, apegado a los principios constitucionales.