A fin de sensibilizar a la comunidad universitaria respecto a la necesidad de no estigmatizar los problemas de salud mental y reconocer la importancia de pedir ayuda cuando se presenten, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inició la campaña “Hablemos de…Prevención del Suicidio”.

La directora de la Facultad de Psicología (FP), María Elena Medina-Mora Icaza y la titular de la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO), Mireya Ímaz Gispert, presentaron la estrategia, acompañadas por el asesor de enfermedades crónicas y salud mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México, Mario Alberto Zapata.

En el acto Ímaz Gispert afirmó que el suicidio es un gran reto en nuestro país y a nivel internacional, sobre todo entre la juventud y no debe estigmatizarse ni esconderse “debajo del tapete”.

De acuerdo con la OMS, prosiguió, es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. Se trata de un tema complejo, con diversas aristas, que demanda la suma de esfuerzos entre especialistas e instituciones. La campaña universitaria es ejemplo de esfuerzo colaborativo.

“‘Hablemos de…Prevención del Suicidio’ es una de las acciones más importantes que estamos realizando en la Universidad. Vamos a tocar un tema que ha sido tabú en la historia de la humanidad”, dijo.

La funcionaria resaltó que la estrategia también busca sensibilizar a la comunidad respecto a la necesidad de desarrollar hábitos y conductas que abonen a su bienestar integral y prevengan conductas de riesgo; evitar la estigmatización sobre la salud mental y el suicidio, pues esto puede provocar que las personas se rehúsen a pedir apoyo.

La estrategia será difundida en las redes sociales de la FP y la DGACO. En una primera fase se presentan cinco de los mitos comunes sobre el suicidio y una explicación de la realidad. Por ejemplo, uno de estos es que las personas que intentaron suicidarse no lo volverán a hacer; lo cierto es que tienen alta probabilidad de efectuarlo hasta lograrlo.

En una segunda fase de la estrategia se exponen cuáles son las señales de alerta y se comparten testimonios de quienes atravesaron una situación de riesgo. En las dos etapas se brinda información sobre los centros de atención y orientación psicológica a los que los universitarios pueden acceder.

“Buscar ayuda profesional es la mejor manera de atender los riesgos de salud mental”, insistió Ímaz Gispert en el evento efectuado en el auditorio “Dr. Luis Lara Tapia” de la FP.

Asimismo, subrayó que en la UNAM existen mecanismos para orientar y acompañar a todas y todos sus integrantes que lo requieran, sin distinción, ni prejuicios y con empatía, a fin de contar con asistencia oportuna y eficaz. “Abordemos el tema del suicidio sin estigmas y con claridad”.

También informó que a partir de 2018 la dirección a su cargo colabora en diversas iniciativas con la Facultad de Psicología, a través de sus centros de servicios psicológicos y el programa atención a personas con depresión y riesgo suicida.

De igual forma, Medina-Mora Icaza destacó la colaboración de diversas instancias universitarias para lanzar esta estrategia y dijo a los estudiantes de Psicología asistentes al evento que ellos son la muestra de que es posible adaptarse a situaciones difíciles de la vida, pues han hecho frente a las complejidades derivadas de la pandemia por la COVID-19 y el largo confinamiento. Hoy, tienen la oportunidad de aprender a ayudarse a sí mismos y apoyar a otros.

Equipos interdisciplinarios

En su oportunidad, Mario Alberto Zapata enfatizó que para mediados de este siglo la carga de enfermedad más importante será por trastornos mentales y el personal del sector salud deberá formarse en la materia para enfrentar las situaciones que se presenten.

“Hoy se plantea que tres de cinco atenciones en salud no son orgánicas sino de salud mental. Atendida esta, se aliviaría la situación orgánica por la cual se tiene síntomas y se busca atención. Ese reconocimiento no lo sabemos hacer quienes fuimos formados en escuelas de Medicina donde todo atiende a situaciones orgánicas”, señaló.

Sugirió a los jóvenes formarse en la salud mental e incorporarse a equipos interdisciplinarios para tratar de manera integral la salud, y hacer frente a las nuevas necesidades de la sociedad.

De igual forma, celebró el trabajo con la UNAM pues aquí se instruye el potencial humano que ayuda a la población a sobrepasar las circunstancias y trastornos derivados de los cambios en la economía, la sociedad y a situaciones emergentes como la pandemia.

La campaña de la UNAM, agregó, coincide con el lanzamiento que la OPS realiza en América de la campaña “Haz tu parte”, la cual llama a escuchar a las personas sobre sus problemas y no desestimar situaciones que puedan expresar amigos y/o familiares. Estos momentos pueden servir para disuadir un pensamiento, ideación o actuación que conduzca al suicidio.

Zapata también se pronunció por acabar con estigmas hacia quienes intentan suicidarse y sus familias; estas últimas sienten culpa y vergüenza por la decisión de su pariente, tratan de ocultar la situación e impiden conocer suficientes indicadores sobre lo que lleva a cometer el acto.

Posteriormente, Paulina Arenas Landgrave, responsable del Programa de Atención para Depresión y Riesgo de Suicidio (PADYRS); Alejandra López Montoya, coordinadora de Centros de Formación y Servicios Psicológicos; y Ana Beristain Aguirre, subdirectora de Proyectos para Comunidades Saludables e Incluyentes de la UNAM, expusieron el proceso para diseñar la campaña y presentaron los materiales.