Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM, busca promover la cultura científica en la población, contribuir a formar vocación científica y propiciar el pensamiento crítico y la reflexión en los visitantes, afirmó su directora María Emilia Beyer Ruiz.

En el marco de la inauguración y los trabajos del Encuentro Iberoamericano MUSA CYTED. Investigación y práctica en la mediación para los museos y centros de ciencia, organizado por Universum, comentó: durante la crisis sanitaria nos acercamos, como nunca antes, con nuestras comunidades, de manera virtual, pero también nos llevó a pensar cómo regresar tras la pandemia, rescatando las formas de mediación que sabemos nos funcionan, ante un mundo que emerge de manera diferente, al cual hay que entenderlo, y moverse al ritmo de eso nuevos retos.

Este encuentro presencial, continuó, permitirá cuestionarnos hacia dónde vamos, aprender de las lecciones que forzosamente tuvimos que transitar y compartir las buenas prácticas museológicas que nos ayudaron a sobrevivir. Finalmente, solo puede darnos como resultado el empoderamiento de los museos en América Latina.

Durante el acto de inauguración -a cargo de la directora de Formación e Investigación en Comunicación Pública de la Ciencia, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, Elaine Reynoso Haynes- que se llevó a cabo en el teatro de Universum, el director del Museo de la Luz, José Ramón Hernández Balanzar, recordó que durante más de dos años de distanciamiento social los museos de la Universidad Nacional continuaron sus actividades y se repensó la forma en la que nos debemos mostrar al público.

 

En la primera mesa titulada “Los museos y espacios de ciencia iberoamericanos”, Patricia Castellanos Pineda, vicedecana de la Facultad de Artes, Humanidades y Comunicación, de la Universidad Internacional de Valencia, España; Martha Cambre, directora de Espacio Ciencia, Uruguay; y Sigrid Falla Morales, directora de Arquitectura de Experiencias, de Maloka, Colombia y coordinadora del nodo Andes de la RedPOP, consideraron que después de la pandemia es necesaria la actualización tecnológica y ligarla con el ámbito social.

Al respecto, Castellanos Pineda resaltó que los museos de ciencia tienen un papel que va más allá de la transmisión del conocimiento. En este momento tenemos complejidades como sociedad, por lo que pueden llegar a ser esa ágora que numerosos teóricos han soñado:

“Abrirse a las incertidumbres y a las complejidades sociales que como comunidad nos atañen a todos, después de una pandemia complicada que hemos vivido, y con el aceleramiento del cambio climático nos interpele como seres humanos”, acotó.

A su vez, Martha Cambre se refirió a la revolución de estos recintos de ciencia: al visitante se le ha puesto como centro de la acción, que se sintiera protagonista, y ese es un cambio importante; dejar de tener miedo a que lo divertido pueda no ser serio en el sentido de lo conceptual.

Tenemos que valorar el conocimiento adquirido; por ejemplo, Latinoamérica tiene el tema de la inclusión de poblaciones diversas, hay grandes ejemplos en la región. En cambio, Europa empezó a mirar más esos tópicos.

Al hacer uso de la palabra, Falla Morales definió las estrategias para que un museo de ciencia tenga sentido, entre ellas reconocer a los ciudadanos como productores de conocimiento; interpelar a las necesidades del contexto que cambian todo el tiempo; alcanzar esas comunidades históricamente marginadas; construir comunidad entre diversos actores; cuestionar; incomodar y movilizar a la reflexión.

En formato a distancia, el director del Museo del Desierto, en Saltillo, Coahuila, estimó que se requiere un nuevo manual para los museos y centros de ciencia, creado desde el ecosistema donde se ubican y a partir de ahí promover la investigación y el cuidado del entorno natural, a fin de disminuir la pérdida de biodiversidad.

El también director de la Asociación Mexicana de Museos y Centros de Ciencia y Tecnología externó que estos espacios del saber son fundamentales para crear identidad y pertenencia. La calidad de las comunidades y sociedades en Iberoamérica está estrechamente ligada a la calidad y al número de sus museos, por lo que es necesario posicionar mejor este trabajo que realiza la educación no formal de estos para que sean más visibles.

En el acto académico también participó Luisa Massarani, coordinadora de MUSA Iberoamericana: Red de Museos y Centros de Ciencia-CYTED y del Instituto Nacional de Comunicación Pública de la Ciencia y Tecnología de Brasil.