Las decisiones que se toman en el Consejo Universitario son un ejercicio interdisciplinar, de reflexión, argumentación y consensos en el más puro espíritu universitario. Gracias a la intensa y prolija actividad de este cuerpo colegiado, la UNAM avanzó sustancialmente, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.

Al presidir la ceremonia de entrega de reconocimientos y medallas a consejeros universitarios del periodo 2016 a 2022, y consejeros alumnos del periodo 2018 a 2022, el rector destacó que integraron un pleno histórico: por su duración, las circunstancias que se vivieron -incluyendo la pandemia por COVID-19-, y por la cantidad e importancia de asuntos que resolvieron.

Gracias al inmenso esfuerzo de todos y todas, dijo, las múltiples voces y opiniones que hay en esta casa de estudios fueron escuchadas y, en consecuencia, la marcha de esta institución no se detuvo.

Órgano estabilizador

En la ceremonia, efectuada en el Auditorio de la Planta Baja de la Torre de Rectoría, Graue Wiechers -también presidente del CU- señaló que este órgano de gobierno renovó a los integrantes del Patronato Universitario —encargado del cuidado escrupuloso de los recursos de la institución— y de agosto de 2016 a febrero de 2022, designó a nueve de los 15 miembros de la Junta de Gobierno, la cual por primera vez está integrada mayoritariamente por mujeres.

“Hoy, las mujeres son mayoría en el órgano elector de nuestra casa de estudios, y de ello, estoy seguro, todas y todos nos sentimos muy satisfechos y orgullosos”, expresó.

Graue Wiechers expuso que en los meses por venir, la Junta de Gobierno deberá encauzar el proceso para decidir quién debe ser la persona que ocupe la rectoría y recordó su papel fundamental como estabilizador de la vida universitaria.

“Creo fervientemente en las bondades de las atribuciones de la Junta de Gobierno, que han creado a lo largo de los años el andamiaje necesario para que el mérito académico y las propuestas sean escuchadas y resueltas sin afectar la vida académica”, resaltó.

Consideró que eventualmente, si llegan a darse las condiciones propicias, se podría revisar por las y los universitarios la estructura y atribuciones que le da la Ley Orgánica, pero hacerlo en medio del proceso de cambio del titular de la Rectoría, “es un despropósito y un afán injerencista”.

Por ello, el rector llamó a no caer en provocaciones y a participar activamente en el proceso al que convocará, en su momento, la Junta de Gobierno. “Estoy seguro de que así será, porque conocen la Universidad; han sido autoridades en ella, saben deslindar lo político de lo académico y entienden la importancia de la separación y distribución de funciones”, reiteró a los exconsejeros.

Actor privilegiado en la transformación

En su oportunidad, el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, destacó que el CU, además de ser el máximo órgano colegiado de la institución, es también un actor privilegiado en su historia, pues en él se procesan los cambios de esta casa de estudios.

Hizo un recuento de las decisiones que tomó el pleno del CU en sus más de cinco años y medio de funciones: la aprobación de 16 nuevas licenciaturas, y la modalidad a distancia de la Licenciatura en Administración de Archivos y Gestión Documental; la transformación del Programa Universitario de Estudios de Género en el Centro de Investigaciones y Estudios de Género, y del Centro de Enseñanza de Lenguas Extrajeras en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción.

De igual forma, la creación de las unidades Mérida y Juriquilla de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, y de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra; además de las transformaciones del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico en Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología; del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos en Escuela Nacional de Artes Cinematográficas; y del Centro de Ciencias de la Atmósfera en Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático.

Mencionó también las reformas e instrumentos que aprobaron para prevenir la violencia de género en la Universidad; sus contribuciones a favor de la transparencia, así como los trabajos efectuados en las comisiones especiales del CU.

“La Universidad reconoce su labor, su entrega. Fueron un Consejo histórico porque también les tocó sesionar a distancia, innovador, y que siempre mostró su cercanía con la Universidad. Fueron un portavoz eficaz y eficiente de las preocupaciones de sus comunidades, de sus electores”, sostuvo.

Voz activa en defensa de la educación

En nombre de las y los consejeros universitarios alumnos, Sharissa Pulido Martínez expresó que fue una gran motivación ser parte del CU donde su voz fue escuchada para mejorar la calidad educativa, fortalecer la seguridad en las instalaciones y encarar los desafíos que la sociedad enfrenta.

Llamó a sus compañeros a mantenerse como una voz activa en defensa de la educación de calidad y de la autonomía.

Al hacer uso de la palabra, Martha Patricia García Chavero, representante de los consejeros universitarios profesores y técnicos académicos, puntualizó que la UNAM ha creado, de 2011 a la fecha, 33 nuevas licenciaturas y requiere contar con profesores de alta calidad, comprometidos a enseñar y proporcionar a los estudiantes las mejores herramientas, para ser competitivos y marcar diferencia en mercado laboral.

Así, manifestó el compromiso de los académicos, hoy exconsejeros, de seguir trabajando por ese objetivo. “Nuestra labor no es sólo enseñar, es cambiar vidas”, recalcó. 

En nombre de los consejeros universitarios investigadores, Evelia María del Socorro Trejo Estrada hizo un reconocimiento al conocimiento de calidad generado en la UNAM y señaló que los investigadores no pueden permanecer ajenos a las limitaciones presupuestales que afecten el desarrollo de las ciencias, las humanidades, las artes y la tecnología.

Por ello, apuntó, deben pugnar por participar en los órganos que diseñan las políticas educativas y públicas en dichas materias y dotar de esperanza a los jóvenes que confían en que la investigación es promisoria.

A su vez, Mario González González, representante de los consejeros universitarios del personal administrativo, enfatizó el trabajo para atender y prevenir la violencia de género en la Universidad, tema en el que hay una deuda histórica que requiere atenderse.