El pasado 19 de octubre de 2023 concluyeron los Encuentros creativos de los Semilleros Nacionales de Lenguas, Danza, Teatro, Títeres y Circo, donde se reunieron más de 134 niñas, niños y jóvenes provenientes de 20 estados de la República mexicana. 

Dichos encuentros fueron “el primer marcaje de los números que formarán parte de Tengo un sueño, para el espectáculo que se presentará el 23 de noviembre en el Auditorio Nacional”, comenta la directora escénica de Tengo un sueño 2023, Cecilia Sotres. 

Agrega que en estos espacios se ha realizado un trabajo intenso a través de la realización de textos, montaje de escenas, coreografías, etcétera.

Para la también actriz y productora de teatro cabaret, quien colabora con Ariesna González en la dirección escénica del proyecto, sin estos espacios sería muy complicado llegar al Auditorio Nacional: “Ayuda que nos reunamos, platiquemos en vivo quiénes somos y qué somos”.

Subraya que para lograr este ensamblaje se hicieron valer de diversas técnicas y metodologías, debido a la naturaleza misma de los lenguajes artísticos, “porque hay gente de teatro o de danza, no es lo mismo montar la coreografía que la escena”.

De igual forma, destaca que en estos encuentros se generaron varias satisfacciones “como el hecho de descubrir el gran trabajo que traen nuevos Semilleros que no habían venido. La niñez y las juventudes dan regalos todos los días, lo único es que hay que estar abiertos para escucharlos y procurarles espacios para hablar y emitir su voz, como lo es Tengo un sueño. Si eso se junta, los resultados son maravillosos”, agrega.

Al respecto, Azul, de 16 años, integrante del Semillero Creativo de Danza en Colima, afirma que lo que más le gustó de los encuentros fue “conocer gente y estar en contacto con niñas, niños y jóvenes de otras culturas y tradiciones, todas muy distintas”. Manifiesta que, de grande, le gustaría profesionalizarse y dedicarse a la danza. “Quiero explorar la danza urbana y el folclor porque lo vi en Tengo un sueño”, indica.

Por su parte, Mairim, de 10 años, perteneciente al Semillero de Producción audiovisual y lengua yuhmú en Ixtenco, Tlaxcala, comenta que una de las actividades que más disfrutó fue el hecho de conversar con sus compañeras y compañeros sobre la paz y los derechos de los niños, pues estos espacios están pensados no solo para la creación de un montaje escénico, sino para la generación de lazos intergeneracionales, interdisciplinarios y multilingüísticos que permitan a las infancias y juventudes un desarrollo de sus habilidades técnicas, sociales y comunitarias.

Otra de las intenciones -dice Sotres- es que se la pasen muy bien, que gocen lo que están haciendo de la danza, del circo, del teatro; que entiendan cuáles son los retos y las bondades del arte, porque cambia vidas. “Yo lo he visto a lo largo de estos cinco años que he estado en Tengo un sueño, de alguna forma u otra, ya sea como directora escénica o como coordinadora de teatro. Lo he visto y lo he constatado a través de muchas historias, el arte cambia la perspectiva, te enseña nuevas formas de resolver conflictos, te da placer, te da gozo, te reta y te confunde, te complica, pero de una manera sana”.

Este año, los encuentros arrancaron el 3 de octubre de 2023, en el Centro Nacional de las Artes, el Centro Cultural del Bosque y el Complejo Cultural Los Pinos, en Ciudad de México, con la tutoría de Talia Loaria e Itzia Nieves en danza; Armanda Vega en lenguas; Julia Arnaut y Nora Huerta en teatro; Lourdes Sánchez Bacarlet y Roberto Frausto en títeres, así como con Malcom Méndez, Valerio Vázquez y Noemí Espinoza en circo, quienes abonaron con su experiencia para perfeccionar cada uno de los cuadros a presentarse en el Auditorio Nacional. 

Además, durante estos espacios de encuentro se generaron acciones de corte internacional, como es el caso del taller de Teatro de Marionetas de Hilo de Quanzhou, ofrecido en el marco del Encuentro creativo del Semillero Nacional de Títeres, con el que se enfatizó la mirada intercultural y multidisciplinaria a partir de conocer la diversidad artística de China, donde la tradición de las marionetas de hilo es una muestra de su cultura e historia.

Al finalizar los Encuentros, la directora escénica de Tengo un sueño 2023, se dice satisfecha al cumplir con los objetivos de estas sesiones, pues se tiene ya la base de cada número que se montará el próximo 23 de noviembre en el Auditorio Nacional.