México debe tomar conciencia de que solo apoyando a la ciencia y a la educación podrá alcanzar un nivel de desarrollo que permita atender muchos de los rezagos que tenemos, afirmó el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
“No podemos renunciar a la idea de que, para ser un país mejor, necesitamos más apoyos para la investigación y la educación”, dijo al presidir la entrega de las “Cátedras de Investigación para Jóvenes Científicas y Científicos 2023. Fundación Marcos Moshinsky”.
En el auditorio Alejandra Jáidar, del Instituto de Física (IF) de la UNAM, manifestó que se deben ampliar los apoyos a estos dos rubros, los cuales no han sido constantes, incluso en los últimos años han disminuido.
En ese sentido, Lomelí Vanegas destacó que las cátedras a investigadoras e investigadores jóvenes con alto potencial son muestra de que quienes las reciben tienen un compromiso con el progreso científico y el bienestar de la sociedad.
“No son solo un galardón al rigor y excelencia académica, sino una vía para incentivar y potencializar futuras investigaciones, que puedan tener un impacto positivo y transformador para nuestro entorno”, puntualizó acompañado por el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee Alardín; el fundador y primer presidente de la Fundación Marcos Moshinsky, Alejandro Frank Hoeflich; así como por el actual presidente de la misma fundación, Peter O. Hess Bechstedt.
Estos reconocimientos, agregó el rector de la UNAM, permiten también mantener viva la memoria de Marcos Moshinsky, un gran científico mexicano, investigador emérito del IF y quien dejó un fondo semilla para apoyar a las y los jóvenes investigadores.
Este año se entregan las cátedras a una científica y cuatro científicos que presentaron proyectos con los cuales prometen expandir los horizontes de la Física, desde la teoría cuántica de campos en espacios curvos y las partículas elementales, hasta la espectroscopia óptica para nuevas tecnologías amigables con el medio ambiente, y con contribuciones novedosas para el estudio del cambio climático.
“Cada investigación es una semilla que, con trabajo y constancia, germinará en soluciones, saberes y aplicaciones novedosas que beneficiarán no solo a nuestro país sino a la humanidad”, subrayó el rector Lomelí Vanegas.
En representación de la familia Moshinsky, Moisés Moshinsky, sobrino del físico mexicano candidato al Premio Nobel, comentó que con las cátedras entregadas este año suman ya 71 investigadoras e investigadores beneficiados, de las disciplinas de Física, Matemáticas, así como de las ciencias Químico-Biológicas.
“Todos han tenido proyectos de impacto teórico y/o aplicado. Como breves ejemplos: ¿Por qué nos gusta el azúcar? -Piensen en la diabetes, la Física de neutritos, cáncer infantil. También han hecho modelos para el tránsito en una ciudad, sobre las propiedades físicas de superconductores biodimensionales, predicción de efectos de tratamientos multifármacos, redes neuronales como herramientas, entre otros”, señaló.
Expresó que para que la Fundación Marcos Moshinsky continúe su trabajo requiere contar con más apoyos económicos, de manera constante.
En su oportunidad, la directora del IF y directora de la Fundación Marcos Moshinsky, Mercedes Rodríguez Villafuerte, resaltó que estos reconocimientos son uno de los muchos legados que dejó en México y a nivel mundial, el ícono de la Física teórica.
Refirió que los beneficiarios son brillantes y jóvenes investigadores e investigadoras, con gran creatividad, logros ya probados y con alto potencial para seguir desarrollando investigación de vanguardia en Física. Además, han contribuido a la formación de recursos humanos, a la docencia y la divulgación de la ciencia.
En nombre de los galardonados, Aurore Marie Pascale Courtoy indicó que la cátedra es como un bálsamo, pues les permitirá proseguir con sus proyectos y seguir contribuyendo con avances relevantes para México, con una carga mental menor. “Es más: hoy es el día en que inicia una nueva etapa, en la que acompañamos nuestros sueños a otro nivel, hombro con hombro”, apuntó.
Los recipiendarios de las cátedras son: David Bermúdez Rosales, investigador del Departamento de Física del Centro de Investigación y Estudios Avanzados, del Instituto Politécnico Nacional y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel II; Aurore Marie Pascale Courtoy, investigadora del Instituto de Física de la UNAM y también integrante del SNI nivel II.
Aldo Figueroa Lara, del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología donde es investigador por México con adscripción al Centro de Investigación en Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y miembro del SNI nivel II; Abraham Nehemías Meza Rocha, miembro del SNI nivel II, quien desde 2022 cuenta con la cátedra Dr. Alonso Fernández González, por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa, para realizar una estancia sabática.
Asimismo, Roberto Ramírez Alarcón, investigador titular del Centro de Investigaciones en Óptica en la Universidad de Guanajuato, y miembro del SNI nivel II.