Susana Elisa Mendoza Elvira, académica de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) de la UNAM, ingresó a la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España (RACVE) como Académica Correspondiente Extranjera; es la primera química farmacéutica bióloga mexicana en lograrlo.
En entrevista, la universitaria calificó el reconocimiento como un gran honor y un enorme orgullo. “Es muy difícil ingresar; aunque se tenga trayectoria y se pertenezca a otras academias, hay que someterse a una evaluación estricta”.
Aunque otros mexicanos y universitarios han sido admitidos como académicos, hasta ahora todos habían sido médicos veterinarios de formación.
“Soy química farmacéutica bióloga, pero toda mi carrera, desde mi servicio social, he trabajado en el área de medicina veterinaria y zootecnia con los cerdos, posteriormente en la maestría, en el doctorado y en dos posdoctorados. Es un gran orgullo ser la primera en ingresar a esta prestigiada institución”, aseveró.
La científica agradeció a la Universidad Nacional por las oportunidades que ofrece para el crecimiento profesional, así como a sus alumnos y a su mentor y tutor, Abel Ciprián Carrasco, también académico de la FESC, quien le compartió sus conocimientos.
Asimismo, a Eduardo Téllez Reyes-Retana, presidente de la Asociación Iberoamericana de Academias de Ciencias Veterinarias, quien propuso su ingreso a la Real Academia de Ciencias Veterinarias, donde participará en las sesiones y dictará conferencias.
Innovaciones universitarias
En la ceremonia de ingreso, efectuada en la sede de la Real Academia de Ciencias Veterinarias, en Madrid, España, donde se le impuso la venera como nueva integrante de la agrupación, la universitaria expuso el trabajo titulado “Pleuroneumonía porcina: estudios realizados en la FESC”.
Mendoza Elvira explicó que se trata de una enfermedad contagiosa severa, que llega a causar grandes pérdidas económicas; y aunque existen tratamientos con antibióticos y vacunas, la virulencia del microorganismo que la provoca, Actinobacillus pleuropneumoniae, sigue siendo de gran importancia.
En México hay varios serotipos de esa bacteria, pero el que predomina es el uno, que causa brotes de la pleuroneumonía en los cerdos. “Tenemos casi 40 años estudiando este microorganismo, lo cual nos ha llevado a obtener patentes y premios, pero, sobre todo, graduar a muchos estudiantes”, resaltó.
Consiste en una afección respiratoria que, cuando es severa, provoca que arrojen sangre por nariz y boca, y que sus pulmones se congestionen hasta causarles la muerte, detalló la responsable del Laboratorio de Virología y Microbiología de las Enfermedades Respiratorias del Cerdo de la FESC.
La pleuroneumonía porcina es tratada con vacunas que vienen preparadas solamente con una parte de la bacteria. “Nosotros trabajamos con las toxinas, que son parte importante de la afección”, dijo.
La científica destacó que en el mercado hay varias preparaciones. Sin embargo, “cuando preparamos la vacuna solamente con las toxinas, encontramos resultados muy buenos, y eso es parte de la patente”.
De acuerdo con la universitaria, para prevenir la enfermedad se requiere que las granjas cumplan con las medidas de bioseguridad, incluido lo relacionado con salud, nutrición, entre otros, evitando el hacinamiento de los animales.
Mendoza Elvira y el grupo de trabajo desarrollaron y patentaron un kit de diagnóstico para la enfermedad; “es una prueba rápida que nos permite tomar una muestra sanguínea al animal y ponerle el reactivo que preparamos, al reaccionar sabemos a qué serotipo está respondiendo; gracias a eso se puede tomar la decisión de vacunar o le den tratamiento a los cerdos”.
Aclaró que la vacuna basada en las toxinas -que fue la primera parte del desarrollo y ofrece excelentes resultados- se elaboró en presentación de un gel, se administra de forma oral dando como resultado una liberación prolongada, que inmuniza a los animales. Esta vacunación ofreció mejores resultados, por lo que se obtuvo una doble patente por la mejora del producto.
Una ventaja de esta innovación sobre las que hay en el mercado es que no se administra vía intramuscular, sino por vía oral en el alimento. Gracias a eso, disminuye el manejo de los cerdos y existe menor estrés.
La vacuna en gel ha sido probada de forma experimental y en varias granjas, en las cuales se utilizó con éxito para combatir la enfermedad. Ahora se busca la transferencia de esta tecnología a alguna empresa, a fin de lograr su comercialización.