La paz es una condición necesaria para el desarrollo de la humanidad; no se requiere el estallido de una guerra para impulsar ese estado de bienestar, tranquilidad, estabilidad y seguridad, afirma el académico del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, José Joel Peña Llanes.
Debe estar también en nuestro actuar y en lo que decimos, porque con frecuencia las palabras podrían generar conflictos graves, por lo que siempre debemos considerar cómo cultivar ese conjunto de valores, actitudes y comportamientos que promueven la armonía entre individuos, grupos y comunidades, manifiesta.
“Desde hace muchos años no se veían conflictos armados tan severos y de forma simultánea, como los que hoy vemos en Europa, por ejemplo”, asevera el internacionalista universitario en ocasión del Día Internacional de la Paz, que se conmemora el 21 de septiembre.
Indica que, de acuerdo con un informe del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, 2023 ha sido el año más hostil por conflictos armados desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Publicado en junio de 2024, contabiliza 59 conflictos bélicos en el orbe, 28 de ellos en África y, desde luego, la guerra de Rusia contra Ucrania y el conflicto en Medio Oriente, han provocado el mayor número de personas fallecidas.
El documento establece que después de África las regiones del mundo más afectadas por enfrentamientos armados son: Asia, 17; Medio Oriente, 10; Europa, tres; y América, uno, explica el universitario.
Asimismo, añade Peña Llanes, el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo publicó en abril de este año un informe en el cual se detalla: en 2023 “el gasto militar mundial alcanzó los 2.44 billones de dólares, lo que supone un aumento de 6.8 por ciento en términos reales con respecto a 2022, el mayor incremento interanual desde 2009”.
También que las 10 naciones con mayor gasto militar realizado en 2023 –encabezadas por Estados Unidos (EUA), China y Rusia– fueron India, Arabia Saudita, Reino Unido, Alemania, Ucrania, Francia y Japón, plantea el académico universitario.
Resalta que, en términos generales, nuestro vecino país del norte registra el mayor presupuesto en ese ámbito a nivel global, “aunque no es de sorprender, pues así ha sido prácticamente desde mediados del siglo XX, seguido por China. Vale la pena mencionar que Ucrania y Medio Oriente lo han tenido que aumentar de manera considerable”.
Aunque también sucede en la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, que se enfrentan de manera permanente a conflictos internos, así como naciones centroamericanas y del Caribe a consecuencia del aumento de la violencia y de los índices de criminalidad.
Ejemplo de ello, prosigue, es República Dominicana, nación relativamente pacífica que lo ha hecho por los problemas graves que tienen lugar en Haití, con quien comparte una misma isla.
Para Peña Llanes los Estados deben cooperar para promover la paz y la seguridad internacionales, utilizar el diálogo y los canales diplomáticos. Mientras que en México es necesario combatir las desigualdades y promover el bienestar social de la población, siempre en la búsqueda de brindar bienes y servicios públicos de calidad como educación, salud, seguridad, etcétera, apunta el también doctor en Derecho.
Sin embargo, estamos obligados a fomentar, a partir de nuestra individualidad, una cultura de paz, tolerancia y respeto hacia los derechos humanos, porque a fin de cuentas todo aquello que generemos tendrá injerencia en la sociedad en la que vivimos.
La efeméride se celebra cada año el 21 de septiembre, fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1981; se conmemoró por primera vez en 1982. El propósito es promover la paz mundial y la no violencia, así como fomentar el diálogo y la cooperación entre las naciones.