Ante la proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo se multiplica el uso de pirotecnia y también los accidentes, por lo que la coordinación Estatal de Protección civil hizo un llamado a la población para que en caso de utilizar este tipo de artefactos, sea de forma responsable y evitar que los menores de edad los manipulen a fin de evitar lesiones por quemaduras o de mayor gravedad.
La dependencia informó que la pirotecnia siempre tiene riesgos y la mejor prevención es no usarla, pero por las tradiciones de nuestro país se utiliza, pero se debe hacerlo con responsabilidad en todos los sentidos.
Para lograr lo anterior la dependencia en coordinación con otras autoridades tanto estatales, federales y municipales realiza dispositivos de seguridad como el “Cohetón”, que abarca operativos, capacitación a los vendedores de pirotecnia, y aseguramiento de fuegos pirotécnicos no permitidos.
Exhortó a la población a extremar todas las precauciones para evitar las quemaduras, problemas auditivos, lesiones oculares y hasta la ceguera pueden producir la explosión de fuegos artificiales, consideró que las lesiones pueden traer consecuencias a nivel de los miembros inferiores, la vista y los oídos, muchas de las cuales a veces son irreversibles.
Cabe señalar que si alguien va utilizar pirotecnia para celebrar las festividades, se debe tener en cuenta los siguientes factores para su manejo responsable: no usar cohetes prohibidos; no colocar los elementos de pirotecnia en los bolsillos; no exponerlos a fuentes de calor; y encender un elemento a la vez.
Además, se aconseja que, luego encender el artefacto, retirarse a una distancia prudente. Aquellos fuegos de artificiales que se llegan a proyectar, no deben ser dirigidos o apuntados hacia otra persona, construcciones, elementos combustibles y/o árboles frondosos; no usarlos dentro de la vivienda; deben mantenerse en el piso, nunca en las manos ni dentro de botellas o latas.
Cuando un producto no explote, no debe tocarse aunque la mecha parezca apagada; proteger los oídos de los niños; no dejar los artículos al sol o próximos a fuentes de calor. Lo anterior para evitar accidentes con consecuencias graves.